Todos sabemos lo importante que es para el desarrollo intelectual de los niños adquirir el hábito de la lectura. Por tanto, partiendo de la base de que todos los niños imitan el comportamiento de sus progenitores, si los padres son aficionados a la lectura, a los pequeños les terminará picando el gusanillo del libro. Una buena manera de iniciar a los niños en la lectura es a través de los cuentos.
Actualmente, hay multitud de cuentos diversos: unos vienen
con pegatinas, otros son colorear o traen desplegables. Es importante que el
niño escoja el libro que le gusta para que tenga interés por leerlo. Evita que
lo haga en contra de su voluntad, porque es posible que esta actividad produzca
en él el efecto contrario.
La gran dificultad a la hora de motivar al niño en la
lectura reside en la falta de conocimiento, que tienen muchos padres, a la hora
de situar a su hijo en este camino. El interés por la lectura puede ser
sugerido al niño de una forma sencilla, espontánea y duradera, si tu hijo
empieza a tener contacto con los libros desde muy pequeño, antes incluso de
aprender a leer.
Si los niños están familiarizados con los libros, según
algunas investigaciones, se encontrarán más preparados para tener éxito en los
estudios. El acto de leer o simplemente de ojear un libro estimulará la
inteligencia, la imaginación y la creatividad de los niños. Empieza hoy mismo a
construir ese hábito diario tan enriquecedor para él y haz de tu casa una gran
biblioteca. ¡Motiva a tus hijos a que lean!
Consejos
para fomentar la lectura en los niños
1. Predica con el ejemplo. Para empezar, es necesario que tu
hijo te vea, siempre que sea posible, con un libro en la mano. Los niños
sentirán más interés por leer un libro si ven que este hábito está presente en
su entorno. Piensa que a los niños les encantan copiar e imitan como una forma
de aprendizaje. Si ellos notan que te gusta leer y que tratas los libros con
cuidado y respeto, ellos probablemente, harán lo mismo.
2. Fomenta el contacto con el libro. Es necesario estar convencido
de que la lectura debe ser empleada como una forma más de diversión y no como
una obligación. Los libros no deben ser introducidos en el entorno cotidiano
del niño sólo cuando empiece la escuela o esté aprendiendo a leer. El contacto
con los libros debe empezar antes.
3. Estimula sus sentidos. Cuando el bebé consiga sentarse firme
en el suelo o en la cuna, ofrécele libros para que los maneje. Cómprale cuentos
educativos, ¡le encantará!. Existen en el mercado; pequeños y curiosos libros
hechos con tela, e incluso con material plástico, indicados para el juego a la
hora del baño.
Existen también pequeños diccionarios para que tu bebé se
vaya familiarizando con las palabras, las letras, relacionándolas poco a poco a
la imagen. El secreto a esta edad es hacer que el bebé vea el libro como un
juguete más, con el cual podrá aprender, tornarse mayor, descubrir, crear
fantasías, y oír muchas historias interesantes y encantadoras. Al principio,
trata de dar preferencia a los libros ilustrados, con pocas palabras, y haz que
tu hijo lo toque, lo acaricie y lo huela. Existen libros que contienen sonidos,
trozos de lana y otros materiales para que los bebés disfruten también con el
tacto. ¡Los hay también con olores!
4. Léele en voz alta. Cuando ya sea más mayorcito, lo ideal es
leerle en voz alta, siguiendo siempre las historias del libro. Actualmente,
muchos libros se venden con CD, una idea genial que encanta a los más pequeños.
Dedica un rato todos los días para compartir con tus hijos en brazos el placer
de leer un cuento, lejos de las distracciones de la televisión. Empieza con los
cuentos tradicionales, clásicos, pero fundamentalmente elige libros que le
agraden. Si un libro resulta aburrido, olvídalo y busca otro que sea más
interesante.
5. Llévale a la biblioteca. Cuando tu hijo pueda estar quieto
en un lugar cerrado, llévale a visitar una biblioteca. Así, el niño tendrá la
oportunidad de familiarizarse con los libros, aprenderá a manejarlos y estará
construyendo una amistad y un lazo con la lectura. Deseará volver muchas veces
para elegir el libro que quiera.
6. Regálale libros. Otra forma de estimular el interés del niño
por los libros, es convertir un libro en un premio. Cada vez que tengas que
premiar a tu hijo por algo importante, regálale un libro sobre su tema
preferido.
7. Anímale a participar de la lectura. Cuando termines de leer
el cuento, pídele que te cuente lo que pasó con algún personaje, o incluso
anima a tu hijo a adivinar lo que pasará al final. Aprovecha para hacer
comentarios sobre las situaciones buenas y malas, y compara un fragmento de la
historia con sus experiencias, haciéndole preguntas como: "¿qué harías en
su lugar?, ¿a qué nos ocurrió lo mismo un día?".
8. Enriquece su biblioteca. Cuando sientas que tu hijo ya se
interesa por las historias, se involucra con la trama, se identifica con los
personajes, empieza a participar y a imaginar distintos finales, no dejes de
sorprenderle con nuevos cuentos. Es recomendable dar continuidad a esta
costumbre, abasteciendo siempre vuestra casa con nuevos libros y revistas.
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